Fiscalidad de los premios: Lotería, ONCE, casa de apuestas

Abogados especialistas en fiscalidadLa legislación sobre el pago de impuestos de lotería es diferente en cada país. En España se paga por todos los premios de los sorteos celebrados a partir del 1 de enero de 2013 de apuestas organizadas por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y por los órganos o entidades de las Comunidades Autónomas, así como de los sorteos organizados por la Cruz Roja Española y de las modalidades de juegos autorizadas a la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles.

Pero existe una exención fiscal para los premios de lotería que no excedan de un determinado importe:

  • Para los premios derivados de juegos celebrados antes del 5 de julio de 2018 la cuantía exenta será de 2.500 euros
  • A partir del 5 de julio de 2018, incluido, la cuantía exenta será de 10.000 euros
  • A partir del 1 de enero de 2019, los primeros 20.000 € de premio están exentos de impuestos y el resto tiene un gravamen especial del 20%.
  • Este mínimo exento se elevará a 40.000 € el 1 de enero de 2020.

Para las sociedades o personas jurídicas, ya sean entidades sin ánimo de lucro, cooperativas o cualquier otro tipo, los premios que cobren directamente no están exentos de tributación y se integran en su base imponible del Impuesto de Sociedades, descontándose de la cantidad que les resulte a pagar la retención que les han practicado.

En el caso de que el premio lo cobre un no residente, la entidad pagadora está obligada a retener el mismo porcentaje que para el resto de residentes o sociedades, incluso cuando el premio esté exento por aplicación de algún convenio para evitar la doble tributación. En estos casos, el no residente tendrá que presentar el modelo 210 a partir del mes de febrero del año siguiente para solicitar la devolución.

Las apuestas en el IRPF

Abogados especialistas en fiscalidad de apuestasEl dinero de las apuestas deportivas deberá incluirse en la declaración de la renta, donde tendrán la consideración de ganancia que se integrará en la base imponible general.

Lo primero que se debe saber es que la declaración se hace siempre sobre los beneficios netos. Es decir, sobre la diferencia entre las ganancias y pérdidas que se hayan tenido en las distintas casas de apuestas durante el año.

¿En qué casos se tienen que declarar estas ganancias?

Para la mayoría es realmente objeto de confusión lo que tenemos que tener en cuenta para calcular el beneficio que hemos ganado a lo largo de un año. Hay dos supuestos:

  • Cuando las ganancias de carácter patrimonial sean superiores a 1.600€.
  • Cuando las ganancias en las apuestas sean de 1.000€ o más y además la renta del trabajo sea superior a 22.000€ brutos anuales (serán 12.000€ brutos anuales si se tiene más de un pagador).

¿Qué quiere decir eso?

Que el dinero que haya ganado tributará en función del tipo marginal de IRPF de cada contribuyente y que puede ir desde el 24% hasta el 52% e incluso más en función de la comunidad autónoma en la que se pague.

La gran novedad que introdujo la Ley del Juego es la posibilidad de pagar por las ganancias y pérdidas totales. Hasta ese momento sólo se tenían en cuenta las ganancias del jugador a efectos fiscales.

Es decir, si había ganado 400 euros pero en el proceso había perdido 150 euros debía pagar impuestos sobre los citados 400 euros. El cambio legislativo permite que, como ocurre con las acciones, las pérdidas se compensan con las ganancias. Dicho de otra forma, que se tiene en cuenta la cifra global. Aplicado al ejemplo anterior, tendríamos que pagar impuestos sobre 250 euros en lugar de sobre 400.

Lo que no se podrá hacer es deducir las pérdidas sufridas cuando estas excedan a las ganancias. Es decir, no se podrán arrastrar de un año a otro las pérdidas sufridas por apostar, algo que sí ocurre en el caso de las acciones.

El caso de la Quiniela

A la hora de hablar la fiscalidad de las apuestas deportivas conviene hacer un aparte para la Quiniela y el resto de apuestas que forman parte de Loterías y Apuestas del Estado, como son también las apuestas de turfing. Los impuestos por ganar la Quiniela son los mismos que por resultar agraciado en el El Gordo de Navidad o en Euromillones.

El mito de los impuestos a un año vista

El cambio fiscal de los impuestos de Onlae es importante y termina con el falso mito de que hasta 2013 los impuestos por los premios de la lotería también se pagaban al cabo de un año. Sin embargo, lo que ocurría en realidad es que ese dinero que se ganaba generaba más capital (por ejemplo vía inversiones) y era por esas ganancias por las que debías tributar.

Es decir, si ganabas 25 millones de euros en el Euromillones, lo lógico era que al año siguiente tu situación patrimonial fuese mucho más fuerte que la del año anterior y por lo tanto te tocaría pagar más a Hacienda.
Como suele decirse, dinero llama a dinero y los intereses generados por 25 millones de euros no son los mismos que por 150 euros. La nueva normativa ha terminado con esto, al menos de forma parcial.

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